La ciencia avanza, la psicología científica también. Trabajamos con herramientas científicamente demostradas de orientación cognitivo-conductual y de última generación, que proporcionan aprendizajes y cambios más eficaces y estables en cortos espacios de tiempo con una atención personal en un ambiente de respeto y empatía
Pero, ¿cómo trabajamos? Nuestro método de trabajo:
Cada persona es un mundo y requiere una evaluación personalizada que permita diseñar el entrenamiento idóneo tanto en intensidad y enfoque como en duración. Los problemas psicológicos que pueden interferir en la vida de una persona son muy variados y el tiempo de duración de una terapia depende de múltiples factores personales: tiempo transcurrido desde la aparición del trastorno hasta la solicitud de ayuda, apoyo familiar o social, limitación que los síntomas provocan en las distintas áreas vitales del individuo, etc. Sin embargo, hay unas fases comunes a toda intervención y que pueden orientarnos en torno al tiempo necesario para completar una terapia de orientación cognitivo- conductual.
Primera fase: Análisis funcional
En psicología clínica dedicamos una media de dos sesiones a realizar un análisis funcional de la situación en la que se encuentra nuestro cliente. En la tercera sesión explicamos el análisis y el plan de tratamiento y/o entrenamiento diseñado. El cliente puede entender entonces lo que le pasa, por qué le pasa y lo más importante: qué está en su mano para cambiarlo con ayuda de las herramientas científicas que aprenderá a utilizar durante su tratamiento o entrenamiento.
La explicación del análisis funcional y la delimitación de objetivos de la terapia da lugar a la segunda fase: el aprendizaje de las técnicas programadas cuyo entrenamiento facilitará su bienestar mental y emocional.
Una vez aprendidas las técnicas programadas da comienzo la tercera fase durante la cual se establecen las sesiones de seguimiento necesarias hasta la consolidación del aprendizaje obtenido.