A ser asertivo se aprende, cómo otras muchas habilidades sociales. Los niños se fijan en cómo resolvemos los adultos las situaciones sociales y nos imitan. Una buena forma de enseñarles asertividad es siéndolo nosotros.
Podríamos decir que la asertividad está en la base de una a autoestima y de la experiencia de unas relaciones y habilidades sociales en la infancia. Cuando un niño no sabe responder o defenderse de forma asertiva, puede reaccionar de forma pasiva callándose sin defender sus intereses ni sus límites, lo que le Sotos en una situación de indefensión haciendo que acumule estrés interno y cuando este llega a un punto extremo puede explotar con reacciones agresivas.
Por el contrario, hay niños que han aprendido a responder y defenderse de los demás de forma agresiva, con lo que igualmente tienen problemas para desarrollar unas relaciones sociales sanas y satisfactorias.
Los niños con un estilo de asertividad pasivo suelen evitar cualquier problema social que se le presente. Esto afecta su autoestima al impedir aprender a controlar sus emociones y resolver conflictos.
Los niños con un estilo agresivo por el contrario suelen imponer su criterio y sus decisiones a los demás. No consideran los sentimientos o los derechos de estos, por lo que les resulta difícil tener buenas amistades.
Aprender a DECIR NO y a poner límites a los demás niños de forma asertiva puede significar la diferencia entre vivir una infancia plena y feliz llena de retos apasionantes o sobrevivir en un mundo percibido como hostil.
La asertividad está en la base de la autoestima. Cuando un niño o niña sabe responder asertivamente ante las demandas de su ambiente su autoestima crece y puede tomar conciencia desde la infancia del inmenso poder que posee como ser individual y único.
Por eso, es tan importante aprender a decir no. Recibir críticas y poder hacerlas a los demás de forma tranquila y segura desde la infancia y en la adolescencia.
Nuestro eficaz método de entrenamiento individual o en talleres con un reducido número de asistentes permite al niño o adolescente integrar la asertividad en su propio estilo de comunicación de una forma fácil, rápida, divertida y muy económica.
Pregúntanos por el entrenamiento individual o por nuestros talleres de asertividad en las modalidades de niños y adolescentes.