Cuando nuestra autoestima está alta nos sentimos satisfechos y en paz con nosotros mismos, generando una reserva continua de energía que nos permite gestionar los asuntos de nuestra vida de una forma tranquila y segura aumentando la probabilidad de conseguir nuestros objetivos.
La autoestima no es innata, es un estado que aprendemos en función del contexto y los factores ambientales que rodean nuestra vida desde que nacemos.
La autoestima se aprende y se desarrolla durante toda la vida y puede modificarse aumentándola o disminuyéndola -incluso de forma subconsciente- en cualquier momento debido a causas internas (percepciones y juicios negativas, autocríticas…) o externas (falta de refuerzo externo positivo y de estimulación del propio potencial en la infancia con o sin proliferación de críticas externas injustificadas y continuadas, procesos de malos tratos físicos, emocionales y sociales…), gestiones inadecuadas de situaciones que la persona vive como fracasos…
En definitiva, Los enemigos de nuestra autoestima son CREENCIAS Y VALORES que hemos ido integrando a nivel consciente y subconsciente, a veces desde nuestra tierna infancia porque nos han dicho o hemos ido intentando creencias desvalorizantes hacia nosotros mismos, cómo que no somos suficiente, no hacemos lo suficiente, no valemos lo suficiente… otros son mejores que nosotros y consiguen más cosas…
Pero la buena noticia es que la autoestima es modificable de forma consciente, por lo que es posible y muy viable restablecer en cualquier momento el nivel de autoestima adecuado para valorarnos y recuperar toda nuestra energía y poder interno.
Nuestra autoestima puede afectar una o varias áreas de nuestra vida. En ocasiones una persona tiene una buena autoestima en un área y baja en otra (alta en el área laboral y baja a nivel emocional por ejemplo… ).
La autoestima en el área laboral tiene que ver con lo que pensamos y sentimos hacia nosotros mismos como trabajadores y suele depender Del auto-concepto generado a partir de todas nuestras experiencias profesionales y de la valoración de las mismas cómo éxitos, fracasos, etc.
Nuestra autoestima en el área social incluye lo que pensamos y sentimos de nosotros mismos respecto a la amistad y relaciones sociales cómo consecuencia de la interpretación y valoración que hacemos de nuestras experiencias en este campo y de nuestra habilidad para solucionar conflictos y retos de adaptación y aceptación social.
Nuestra autoestima personal y emocional depende del concepto que tenemos de s mismos respecto a nuestro equilibrio emocional, aceptación de nosotros mismos y la seguridad y confianza en nuestras posibilidades para lograr nuestros objetivos.
La autoestima a nivel familiar depende de nuestro pensamientos y sentimientos dentro del conjunto de nuestra familia y de nuestra integración como miembro de la familia.
Por último, nuestra autoestima global es el resultado de la valoración general que hacemos de nosotros mismos y se basa en la evaluación y la media del grado de autoestima en todas las áreas.
¿Por qué es tan importante tener autoestima?
Tener la autoestima alta es ser dueño o dueña de todo nuestro poder, facilita la capacidad para poner límites a los demás, tener energía y Alegría en nuestro día a día, aumentando nuestra creatividad y las posibilidades de lograr nuestros objetivos y metas, facilitando unas buenas relaciones con los demás y una buena base emocional para afrontar las adversidades.